viernes, 30 de octubre de 2015

Cuestión de Fé.


Durante muchos años Patricia ha asistido todos los domingos a misa, cada día 28 de todos los meses organiza una misa en su calle, los 12 de diciembre cocina un ciento de tamales con una gran olla de atole que lleva a regalar a la Basílica de Guadalupe.
Así pues como buena Cristiana, se santigüa cada que ve una capilla, iglesia, cruz, virgencita, santito, es mas cada que sale de su casa, cuando entra, luego en la calle, cada que ve alguna acción “pecaminosa”, cuando se suben a la combi: los que venden paletas, los que salieron de la carcel y no han encontrado trabajo, también cuando el chofer le sube al reggeaton, y así, en cada situación que se siente indefensa.
Alguna vez, se le olvido santigüarse cuando iba a sacar ficha al seguro, el resultado fué obvio, no alcanzo número y como le llovio ese día, hasta le dio una gripa de perro que, Bendito sea Dios, se le quito inmediatamente cuando, por facebook solicito una cadena de oración, pero para no verse interesada les dijo a sus amigxs que le dieran laik por todos los enfermos de cancer (pero por todxs: las que les dio cancer de chichi, las de ovarios, las de matriz, las de la piel, todos menos a los que les dió cancer por fumar esos se lo merecen por que pa’ que se meten cochinadas), influenza, gripe aviar (-hay que ser solidarios con nuestros hermanos los pollos- pensó), poliomelitis, o sea por todos los enfermos del mundo, menos por los que tengan SIDA esos no por pecadores; milagrosamente después de 1000 laiks, 370 compartidas, las oraciones de sus amigos, los amigos de sus amigos, sus familiares, los amigos de sus familiares y México completo unido por un milagro para Maria, aaaaaaaa y si un médico de los similares que le receto paracetamol y un antiviral;  ¡se alivio!, los mocos cedieron,  en agradecimiento prendió una veladora y se tomo una selfie.
Después de esa amarga experiencia entendio la importancia de la fé, sintió un poco de culpa al recordar cuando se le antojo el parroco, y es que como no hacerlo, si se le afiguraba al Gael nomas que mas alto y un poco mas arrugado, pero así igualito. Cuando comenzaba a dar el sermón a Patricia se le iban los ojos, acariciaba el rosario con una ansiedad enferma, se imaginaba al padre con su sotana obligandola a hacer penitencia, hasta que la señora Petra le dio un tremendo pellizcon en la pierna, que le hizo regresar a la realidad y cerrar las piernas.
Sabía que no era una cristiana, digamos de excelencia, pero procuraba seguir al pie de la letra todo lo que en la iglesia le solicitaban, que si la donación para lxs perros de la calle, también donaba para los ñiños del Teleton, un kilo de ayuda y todas las colectas que se organizaran.
Bondadosa como ella sola en alguna ocasión Don Arturo el borrachito del pueblo, se le acerco y  suplico por un poco de amor,  sin dudarlo levanto su falda,  todo sea por amor al projimo repetía mientras su cabeza rebotaba contra un vidrio del templo.
Fué entonces que le llego una visión, como en sueños aparecian chorros de agua acompañados de grandes ventarrones, mismos que traían una gran cantidad de destrucción y muerte, - ¡el apocalipsis!- pensó en un instante, entre que se quería incorporar forcejeaba con Don Arturo, hasta que de pronto el cristal se reventaba contra la cabeza de Patricia, el borrachillo al percatarse, decidio aventarla, haciendo que ella se quedara clavada en los cristales, con la pantaleta abajo hizo un esfuerzo por echarse hacia atras, esfuerzo que la degüellaría casi instantaneamente.
De ese día Patricia se volvio santa, la santa patrona de los cristales quien muriera en un acto de amor.

By Jiz, la piadosa

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