sábado, 22 de agosto de 2009

Mis agujeros


Ayer, me vi en un espejo y el reflejo me dejo ver que tenía hoyos por todos lados, uno en el pantalón, otro más en el bolsillo, otro en mi tenis, la calceta, en mi blusa, pero había uno más en mi cuerpo.
Ese es el que duele. El hoyo lo revise con cuidado y no tiene fondo, pude meter mi mano, intente tocar y alrededor del hoyo había cicatrices, es normal pensé, hubo gente en el pasado que habito ahí, cuando el hoyo tenia fono y que cuando se me querían salir rasguñaban y poco a poco las heridas iban sanando.
Seguí tocando y había un huesito, así pequeño, fracturado tenia bordes que cortaban ¿qué hacia ahí un huesito?, será que el ultimo que llego ahí dejo además de las cicatrices un pequeño recordatorio.
No se.
El caso es que el hoyo lo seguí tocando y ahora casi metí el brazo completo, sentí como el huesito me rasguño, ardía un poco pero seguí tocando, en algún punto encontré rastros de música, de imágenes, de recuerdos y pensé que tal vez era hora de sacarlos, junto con el huesito para que así si el hoyo no desaparece por lo menos sea un lugar mas cómodo. Así fui sacando todo eso de a poco, sonreía de vez en cuando, sobre todo cuando vi las fotos, me carcajee cuando leía los pequeños recaditos de amores pasados ( jijiji), recordé el momento en que estuvieron ahí conmigo, casi escuche las risas de ellos y las bobadas que en algún momento fueron divertidas.
De pronto apareciste con el huesito en la mano y con una sonrisa decías que era tuyo, que disculpara si me había lastimado un poco, pero es que el pasado le había dejado esa forma e inevitablemente lastimaba pero no era intencional. Después, lo volviste a meter pero dolió mucho mas, ardió me salieron muchas lagrimas y tuve que gritar, el hoyo se hizo mas grande, te fuiste sin decir Adiós, volví a ver en el espejo y vi como se me caía la piel, luego la carne, como se evaporaba la sangre.
Ya derrumbada en el suelo voltee alrededor y descubrí lo que mas temía, estaba sola, incluso sin mi.

lunes, 10 de agosto de 2009

Tome mis vacaciones aaaaaaaaa al fin descansar, me fui con mi corazoncillo a Oaxaca, ¡vaya viaje!, todo estuvo maravilloso, la comida, el ver a los amigos, el hacer nuevos amigos, en fin.
La cosa esta en que de nueva cuenta algunas cosas me siguen confundiendo, hay cosas que son difíciles de entender, visite la bellísima Iglesia de Sto. Domingo, y de verdad es una joya arquitectónica, mas impresionante aun por dentro el saber que sus retablos son de oro impresionan a cualquiera de los que visitamos esos lugares.
Previo a la visita de la ciudad, vistamos una pequeña población que se encuentra al sur, entre las montañas, ahí había algunas señoras las cuales caminan un promedio de 2 horas diarias para vender artesanías hechas con lana, la cual es un trabajo autogestivo, sus hijos cuidan los borregos, los llevan a pastar, los cuidan hasta que llegan a tener el tamaño suficiente para cortar la lana que producen, los maridos se encargan de ello, una vez que tienen lana suficiente la hilan y posterior a eso la tejen, haciendo diversas artesanías: llaveros con forma de hongos, chalecos, chales y chalinas, monederos en fin una gran cantidad de artículos.
Los llaveros cuestan $10.00, el turismo que asiste ahí es más bien extranjero, los cuales están dispuestos a pagar.
El problema según yo, es que por un lado encontramos una iglesia forrada en oro y por otro lado comunidades donde deben caminar dos horas para poder tener $50.00 y comer.
Que complejo, que difícil.
Aun así que lindas vacaciones, gracias corazón, Te amo.

Etiquetas