- ¡la mochila! ¡Muchacho pendejo, te dije que acomodaras todo!
- - ¡Por qué no te peinaste!
- - ¡Corre que se nos hace tarde!
Así en la mañana veía correr y gritar a las mamitas, en el
pasillo cercano a mi casa, llevaban a sus dulces bendiciones a la secundaria,
con el uniforme a medias pasaron a la capilla que está en un andador a darles
su persignada y con un poco de saliva terminarles de acomodar los pelillos
parados a los escuincles.
En la preparatoria donde trabajo, los chamacos emocionados
de verse de nuevo, - ¡no se abracen! Grito la orientadora, les valió y
prosiguieron besuqueándose y dándose cariños.
El sábado acudí a una junta, pues mi crio ya entro a la
primaria –cabe mencionar que me siento emocionada por ello, orgullosa y harto
feliz – y la directora del plantel hizo una reflexión que les quiero compartir,
ella habló de la importancia de que los niños reanudaran a la educación
presencial, que debíamos enseñarles a los críos acerca del auto - cuidado, pero
sobre todo a ser agradecidos. Al principio todos los “papitos” hicimos cara de
que pedo con la doña, pero ya luego en un tono de nostalgia, menciono acerca de
lo afortunados que somos al seguir en este plano, después de tres años de
encierro todos tuvimos que hacer una gran cantidad de adaptaciones a nuestra
forma de pensar y de sobrevivir, hay quienes aún no se recuperan de la caída
estrepitosa del desempleo, hay quienes perdieron a sus seres queridos, hay
quienes perdieron algo más que un sueldo. Como sea hemos estado en un lapso de
perdidas constantes.
Tiene razón la maestra, debemos ser agradecidos, por alguna
extraña razón seguimos aquí, dando lata y abrazando a los nuestros. No
deberíamos seguir perdiendo tiempo.
Así pues en modo Sen (Si, sin z) es que con mis miedos
diluidos en unos tragos de cerveza, les mando un abrazo grande a todos, y
agradezco de tenerlos en mi vida.
Sen…sual…mente
Jiz
Posdata. Llego septiembre y la fiesta cada 8 días 😊
Posdata 1. ¡Casi cuatro meses! Y solo puedo decir que Te
amo.
Fin del comunicado.