¿Cuántos amantes has tenido? Mis ojos viran al techo, suficientes pensé, ¿suficientes? Pregunta mirándome con ojos inquietos, dudando. Los suficientes para saber que muchos no son tantos y que pocos no son menos, solo los suficientes.
Tres,
maravillosos, ¿tres? Si solo tres. ¡La triada mágica! Cabrones todos, dejan
impregnada mi piel de su aroma, ¿todos huelen igual? ¡Nah! Cada uno tiene un
algo, su magia, la piel, eso si todos barbados y de ojos maliciosos.
¿Imaginas
tenerlos a los tres al mismo tiempo? Gloria inmensa, él tiene la magia de la
experiencia, sigo pensando que es un experto en vulvas (¿te acuerdas que te lo
dije?), él tiene la curiosidad de un niño, observa cauteloso, calienta su
mirada y de la boca le sale una serpiente que devora toda la humedad a su
alrededor, su nariz poco común, y las ganas de saciar su sed. Él, su piel de
canela, su fuerza y el ímpetu de un animal furioso, carga su peso, embiste y
gime, me devora sin piedad.
La
causa de mis desvelos, soñar con todos. Y luego llegan sus mensajes, uno: “te
extraño”, dos: “te soñé…perfecta…” ¡Chingada madre! Inquietan mi entrepierna,
mi vulva está hambrienta y enamorada, así no quiero.
Cuando
el hambre y el antojo se vuelven uno solo, la fantasía mas cabrona es estar con
ese lobo, me gusta su desnudez, delgado como si fuera tan frágil, lo observo
tomar un baño, como talla sus recovecos, moja sus cabellos alborotados y
todavía sonríe al mirarme, tumbada deseándolo.
Mis
labios gritándole “come”, “bebe”, “lléname”, llega me tumba, penetra y dice más
lento, yo digo más fuerte, él dice Nana para, yo digo no, él dice ya llego, yo
digo dame más; él gime y yo, yo sonrió con un chorro húmedo cayendo entre mis
piernas.
Amado
lobo, sigo contando el tiempo, para que llegue con su barba crecida y su cuerpo
a saciar mis ganas.
Jiz.
P.D.
1. No es miedo a tu veneno, a ese ya le encontré antídoto, se llama … no jaja
no te voy a decir como se llama, pero si que es un hombre extraordinario.
P.D.
2. Amar es no poseer, es tener la capacidad de que, en libertad, te elija a ti
todas las mañanas, todas las noches y durante mis sueños.
P.D.
3. ¿Cuánto dura el amor? Pregunté al grillo; contesto: “a veces un instante, en
veces una eternidad” Entiende, el tiempo es una construcción social, ¿Cuánto
debería durar? Insistí, el grillo, como siempre que me pongo necia, volteo la
vista al cielo y musito, “¿cuánto tiempo tarda en llegar la muerte? Lo mismo
que el regocijo de estar aquí.
P.D.
4. CDG te amo en tempestad porque así eres tú, sin dudas, con ganas de que sea
mucho, te amo en tus lumbreras que iluminan mis sombras y busco tus sombras que
calmen mis ojos.