Una más de deudas

Viendo la televisión y oyendo el radio por la tarde escuchaba acerca del crecimiento tan grande que ha tenido la cartera vencida en nuestro país a causa, dicen los especialistas, de la recesión económica, a raíz de ello la banca esta sufriendo, entonces me quede pensando algunas cosas que quiero compartir.
Para empezar, ¿qué demonios es la cartera vencida?, mmm! Pues la cartera vencida no es otra cosa más que la gente que no puede pagar prestamos que la banca le otorgó, dividida en tarjetas de crédito y prestamos hipotecarios o personales.
Muchos de ellos, no es que no quieran pagarla, es más bien un efecto del desempleo que está creciendo.
Aparentemente, permítanme reír un poco, el gobierno federal se acaba de dar cuenta de que el plan anticrisis no ha surtido efecto, por lo menos el deseado.
En un México tan lleno de contrastes, justo en medio de una crisis, de cuyos alcances y efectos aún no han llegado a su limite, no es posible que se siga gastando dinero en una malentendida democracia, solo veamos las campañas de los partidos políticos, cuanto dinero están invirtiendo en ello, existen programas de ayuda a grupos específicos por ejemplo mujeres trabajadoras, no es que este mal, pero acaso no sería mejor que ese dinero no se diese solo por política si no mas bien en proyectos productivos que les permitan a esos grupos subsanar de manera diferente las limitaciones de que son objeto.
Por que no ese dinero de las campañas políticas, que pagamos con nuestros impuestos, mejor se destinan a la creación de empleo, esos si serian partidos políticos interesados en el pueblo.
Que pasa con la banca, no es posible que se hayan otorgado tarjetas de crédito como si fueran pases a un concierto gratuito, ¿qué no midieron el riesgo?, y peor aun acaso no pueden bajar sus comisiones, la diferencia entre la tasa de interés que cobran (llámese CAT Costo Anual Total) y la que pagan es abismal, seamos concientes, yo prefiero comer que pagar, por mucho que me digan de la importancia de ser cliente puntual o que si se mancha mi historial crediticio.

Bueno y para no tomarnos todo tan a pecho y olvidar un poco eso de la crisis, les voy a contar un cuento jejeje o algo parecido.

Había una vez una mujer que ofrecía amor al por mayor, no importaba si eran viejos o jóvenes, menos aun su apariencia física, lo único que le interesaba era la posibilidad de obtener algo a cambio, un poco de amor.
Hasta que un día, busco a cada uno de sus amantes ellos no le devolvieron la llamada, no la buscaron mas, decían que tenían poco tiempo, poco dinero, que estaban ocupados, en fin, ese día se dio cuenta de que incluso en el amor si no se mide el riesgo el corazón se llena de deudas impagables y peor aun que las deudas eran consigo misma.