No se que escribir y tampoco acerca de que, mmmm creo que me falta inspiración, la verdad no tengo sueño, así que pa’ matar el tiempo ps’ quiero escribir, el pex es que no se de que….
Se me ocurre contarles un cuento.
Había una vez una princesa, vivía en la selva de concreto, y como toda selva estaba llena de animales peligrosos y otros más amistosos. Alguna vez fue con otras princesas a tirar un rol, fueron a un billar, en ese lugar había todo tipo de especímenes, ya saben desde perros hasta cerdos jajaja, la cosa es que de pronto entre cerveza y cerveza llego un espécimen que era ligeramente diferente a todos los que habían allí, así que la princesa inevitablemente volteo a verlo, lo observo, aun cuando era un sapo algo le llamaba la atención, serian las copas, pensó.
La cosa es que cada vez era más evidente que ese sapo era bastante atractivo, entonces la princesa agarro valor, con otra cerveza por su puesto, y se acerco, lo malo es que estaba tan nerviosa que al caminar se le rompió el tacón de su zapato derecho (por cierto sus zapatos eran rosas), para solucionar este pequeño incidente, discretamente se agacho volteo a ver que nadie le observara y zas! Rompió el otro tacón –lo que hace uno por verse linda- .
-Hola como te va, nunca te había visto por aquí-
El sapo la miro receloso, era lógico era solo un sapo casi nadie se acercaba con ganas de platicar, la gran mayoría de los animalejos se burlaban de él.
-Hola, si casi no vengo por aquí, es solo que hoy quise cambiar de aires-
- mmm que bien, juegas? la neta no se jugar muy bien pero igual podemos divertirnos –decía la princesa con la boca abierta-.
Así que el sapo acepto, la noche transcurrió y las risas llegaron, el sapo agarro confianza y algo mas, por supuesto la princesa aceptaba ese algo más.
Las otras princesas estaban aburridas jejeje seria porque no conectaron especímenes y la princesita se veía tan divertida. Termino la noche y ya saben la calabaza, por cierto naranja cerraba temprano, así que salieron corriendo esperando que la calabaza les esperara. La princesa entonces se despidió del sapo, se dieron sus teléfonos y si llegaron pero el problema es que no llevaban boletos, se saltaron, cabe destacar que allí se les salió lo mmm como decirlo lo fino, al correr alcanzaron a subir y como suele suceder intercambiaron opiniones acerca del sapo.
Una de ellas decía, mmm se ve lindo pero es un sapo, otra más emocionada decía, y como besa, su lengua de verdad es tan grande jajajajaja, otra mas decía no yo creo que debes pensarlo bien, al final todas se reían.
Total que el sapo le llamo a la princesa y quedaron, una cita a solas, sin alcohol oops, tal vez ahora el sapo se vería más sapo que nunca, o tal vez el sapo revelaría su belleza interior.
La cosa es que se vieron, llegaron puntuales a la cita y la princesa dudaba un poco, seria que estaba haciendo lo correcto o tal vez se volvería a equivocar, ese día vestía y se veía muy nerviosa. Al final cuando ella lo vio, supo que o se arriesgaba o perdía una oportunidad. Al final se fueron a un rinconcito apartado, se besaron, durmieron juntos, y ella lo observo mientras dormía, y logro ver lo que otros no habían visto, el sapo era más bello de lo que parecía, se había convertido en príncipe.
¿Y qué creen? Ahora la princesa vive con ese bello sapo. Y bueno como todo tienen momentos difíciles y otros tantos maravillosos.
La cosa es, por que no arriesgarse, la vida tiene muchas sorpresas, a veces uno encuentra al príncipe en el lugar menos pensado.
Y quien sabe tal vez si la princesa no se hubiera arriesgado hoy no sería tan feliz.
PD. No siempre se encuentra uno al príncipe azul, también viene en diferentes presentaciones, amarillos, verdes, naranja, café, la cosa es no tener miedo. Amiga arriésgate, que tiene de malo, total si no es hay en esta selva de concreto muchos, de verdad muchos sapos que besar.
Se me ocurre contarles un cuento.
Había una vez una princesa, vivía en la selva de concreto, y como toda selva estaba llena de animales peligrosos y otros más amistosos. Alguna vez fue con otras princesas a tirar un rol, fueron a un billar, en ese lugar había todo tipo de especímenes, ya saben desde perros hasta cerdos jajaja, la cosa es que de pronto entre cerveza y cerveza llego un espécimen que era ligeramente diferente a todos los que habían allí, así que la princesa inevitablemente volteo a verlo, lo observo, aun cuando era un sapo algo le llamaba la atención, serian las copas, pensó.
La cosa es que cada vez era más evidente que ese sapo era bastante atractivo, entonces la princesa agarro valor, con otra cerveza por su puesto, y se acerco, lo malo es que estaba tan nerviosa que al caminar se le rompió el tacón de su zapato derecho (por cierto sus zapatos eran rosas), para solucionar este pequeño incidente, discretamente se agacho volteo a ver que nadie le observara y zas! Rompió el otro tacón –lo que hace uno por verse linda- .
-Hola como te va, nunca te había visto por aquí-
El sapo la miro receloso, era lógico era solo un sapo casi nadie se acercaba con ganas de platicar, la gran mayoría de los animalejos se burlaban de él.
-Hola, si casi no vengo por aquí, es solo que hoy quise cambiar de aires-
- mmm que bien, juegas? la neta no se jugar muy bien pero igual podemos divertirnos –decía la princesa con la boca abierta-.
Así que el sapo acepto, la noche transcurrió y las risas llegaron, el sapo agarro confianza y algo mas, por supuesto la princesa aceptaba ese algo más.
Las otras princesas estaban aburridas jejeje seria porque no conectaron especímenes y la princesita se veía tan divertida. Termino la noche y ya saben la calabaza, por cierto naranja cerraba temprano, así que salieron corriendo esperando que la calabaza les esperara. La princesa entonces se despidió del sapo, se dieron sus teléfonos y si llegaron pero el problema es que no llevaban boletos, se saltaron, cabe destacar que allí se les salió lo mmm como decirlo lo fino, al correr alcanzaron a subir y como suele suceder intercambiaron opiniones acerca del sapo.
Una de ellas decía, mmm se ve lindo pero es un sapo, otra más emocionada decía, y como besa, su lengua de verdad es tan grande jajajajaja, otra mas decía no yo creo que debes pensarlo bien, al final todas se reían.
Total que el sapo le llamo a la princesa y quedaron, una cita a solas, sin alcohol oops, tal vez ahora el sapo se vería más sapo que nunca, o tal vez el sapo revelaría su belleza interior.
La cosa es que se vieron, llegaron puntuales a la cita y la princesa dudaba un poco, seria que estaba haciendo lo correcto o tal vez se volvería a equivocar, ese día vestía y se veía muy nerviosa. Al final cuando ella lo vio, supo que o se arriesgaba o perdía una oportunidad. Al final se fueron a un rinconcito apartado, se besaron, durmieron juntos, y ella lo observo mientras dormía, y logro ver lo que otros no habían visto, el sapo era más bello de lo que parecía, se había convertido en príncipe.
¿Y qué creen? Ahora la princesa vive con ese bello sapo. Y bueno como todo tienen momentos difíciles y otros tantos maravillosos.
La cosa es, por que no arriesgarse, la vida tiene muchas sorpresas, a veces uno encuentra al príncipe en el lugar menos pensado.
Y quien sabe tal vez si la princesa no se hubiera arriesgado hoy no sería tan feliz.
PD. No siempre se encuentra uno al príncipe azul, también viene en diferentes presentaciones, amarillos, verdes, naranja, café, la cosa es no tener miedo. Amiga arriésgate, que tiene de malo, total si no es hay en esta selva de concreto muchos, de verdad muchos sapos que besar.