Cuando Carlos conoció a Luis se sintió aliviado. Una vez caminando por
Así que usualmente cuando salía del trabajo solía caminar por ahí, se sentaba en una banca y observaba lo que ocurría a su alrededor, le llamaba la atención, se excitaba incluso al ver como dos chicos muy jóvenes se tomaban de la mano, se decían cosillas al oído y se besaban.
Cierto día sentado en la banca de siempre se acerco un hombre como de unos 40 años, era alto, moreno un tipo atractivo, y comenzó a hacerle la platica, le contó que el al igual que otros muchos que pasean por ahí, tienen familia, una de esas familias normales, y que en muchos casos aprovechaban ese espacio para darse unas pequeñas libertades.
Carlos se molesto, y salio de ahí corriendo maldiciendo, pensando en que ese tipo le había visto la cara de que. No paso mucho tiempo para que regresara a la misma banca y ahí de nuevo estaba el, solo que ahora Carlos era quien iniciaba la platica, se disculpo y le contó que para el no era nada fácil eso de darse ciertas libertades, le contó que era difícil pues su familia era muy conservadora, que qué dirían de el, y que muy probablemente su esposa, sus hijos y hasta su madre lo condenarían.
El alivio no duro mas de 5 visitas a la alameda y algunos tragos, el miedo llevo a Carlos justo a donde siempre había estado, en casa, con sus hijos y una relación con su esposa cada vez más difícil.
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