¡Subale, subale hay lugares!-
gritaba el tipo de la combi, asome mi cabeza por la puertita y
estaban dos enormes señoras ocupando un asiento de 4 personas, el
chófer decía, subase ahí hay lugar, me subí, y las señoras ni
se inmutaron, al contrario se acomodaron y apenas y dejaron un
espacio en el que solo me cabía una nalga.
Ya semi-sentada el chófer en un acto
de miseria humana puso la radio con la voz de “Toño Esquinca”
quien daba discursos sobre la bondad, la hermandad y cuanta madre se
le ocurría. Seguro compro los poemas que venden en el metro, pensé.
Justo en ese instante cuando recitaba: “Mamá soy Juanito, no haré
travesuras”, la niña de a un lado comenzó a vomitar, su madre en
un verdadero acto de heroísmo abrió la ventana, la tomo del pelo
y alcanzo a sacarle la cabeza para así dejar un rastro del gansito
con boing que había desayunado. Una de las gordas que estaban a mi
lado le dio un poco de papel higiénico para limpiar el rastro de
baba con comida que la chamaca tenia en la comisura de los labios;
su madre agradecida asentó con la cabeza y le dijo a su hija:
“chamaca pendeja, te dije que te durmieras si ya sabes que te
mareas”.
Un señor comenzó a llorar, yo también
quería hacerlo cuando escuche a Mariano Osorio hablar de que el
éxito es una forma de vida, que cada mañana hay que mentalizarse
para que el día sea el mejor, que había que vivirlo como si fuera
el ultimo instante, todo aderezado con musiquita pitera de baño de
VIPS, en eso la mujer que tenia a su lado le dijo: “tranquilo
señor, no se preocupe a mi también me da sentimiento oír a
Mariano, es que habla así como tan bonito”, entonces el señor le
contesto: “no mame señora lo que pasa es que me acabo de cagar”.
Gix =D