lunes, 6 de julio de 2015

Grecia para pincipiantes ó la historia que no nos cuentan los putos noticieros.




Dejenme les cuento un cuento, que no es tan cuento, no como esos que nos cuentan los que nos cuentean todas los dìas...

Imagina que vives en una colonia, y que dicha colonia està ubicada en una zona donde las casas crecen y crecen, tu casa es pequeña y crece lentamente, debido a que los que trabajan (y aportan) son pocos, el resto de los integrantes de la familia son desempleados y algunos mas ancianos que viven de su pensiòn.
Un dìa el presidente de colonos decide “integrar” a todxs los que habitan la colonia, en una zona que ellos llaman comun, donde en lugar que haya rejas en las calles todos los habitantes podran caminar donde les plazca. Tù al ser invitado ves grandes (aparentes) beneficios, te imaginas a los abuelos caminando en el jardìn del vecino, y que dado que todxs seràn iguales, podràn tener los mismos servicios, de salud por ejemplo.
Sin embargo, despuès de la charla tan amena, llega el Presidente de colonos y te informa que pues eres bienvenido pero deberàs hacer algunas “modificaciones” para que puedas ser “igual” al resto. Una de las condiciones es que a los abuelos les quites de su pensiòn una modica cantidad, a los desempleados les obligues a ser productivos y a los niños que tienes en casa les limites la educaciòn; ellos a cambio te ayudaràn con un credito “suavecito” a largo plazo a que tu casa crezca.
Tù emocionado piensas que los sacrificios que harà la familia vadràn la pena, ahora seràn como los otros.
Aceptas, pero no le dices a la familia que los bondadosos vecinos te prestaron bajo esas condiciones, a todos les limitas el presupuesto y de pronto los miembros de tu familia al ver que el dinero no alcanza te comienzan a hacer preguntas y comienzan los desmadres, los niños te reclaman sus dulces, los ancianos sus medicamentos y asì.
En eso el dulce vecino llama a tu puerta y te dice (gentilmente): “Oye weeeee ya te colgaste con el pago del credito, que pex, como le hacemos” Tuerces la boca, y le explicas que la cosa esta cabrona, que algunos otros miembros de tu familia se han quedado sin empleo, que tus abuelos cada vez requieren mas medicamentos y que los chamacos como estan creciendo requieren de mas cosas, ademàs un par de mujeres de la casa estàn embarazadas.
El gentil vecino, entonces, se toca el corazon y te dice: “Ok, no hay pedo, te volvere a prestar y te dare chance de que me pagues después” Tu sonries y piensas que chido por los vecinos tan buena onda.
Al paso del tiempo, la cosa se agrava, tu casa sigue sin crecer en cambio las de los vecinos, especialmente los Aleman, crece de tal forma que ya viven en un castillo, quien lo pensara, la pinche Angela tan flaca que era y ora tan cachetona que se ha puesto. Sonries de nuevo pensando que si te lees de nuevo esos 500 libros de economìa, finanzas y uno que otro del Miguel Angel Cornejo la cosa cambiara.
Pasaron ya otros 5 años ademas de un par de prestamos mas de los vecinos buena onda, hasta que un dìa abres los ojos y te das cuenta que en ultimas nunca has ido a caminar al jardin del puto vecino mamon, que tu familia ni sale de la pinche casa y que ademas han osado nombrarla patrimonio cultural de la humanidad y no podras hacerle ni una modificación que por que ya no es tuyo.
Llega de nuevo el vecino buena onda y le dices que no le vas a pagar ni madres, este se asusta y te dice que si no le pagas te van a quitar todas los beneficios de vivir en el enrejado, en mas te van a enrejar pa aislarte y sacarte la lengua de vez en vez nomas por el gusto de decirte malagradecido, irresponsable y hasta culero.

Asì Grecia, y nosotros ¿Cuando?

Engripadamente Gis.

1 comentario:

la MaLquEridA dijo...

Ahora lo entiendo todo.


Beso

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