Hay días en los que ni el cuerpo ni la mente funcionan... Hoy es uno de esos, por más que intento sonreír y estar bien termino derrumbada llorando.
Son de esos días en que un abrazo me hace falta, y no puedo ir por ese abrazo, los silencios gritan tantas cosas que a veces duele no querer escuchar.
Me reconforta saber que, como siempre ocurre es un episodio más de esos que el día de mañana solo será recuerdo.
No hay peor cárcel que la mente enmarañada de escenarios inexistentes e inexplicables, respiro, suelto, respiro, suelto, respiro...
Fluye me dice mi amigo, y luego le pregunto ¿Y si la corriente me lleva a dónde no quiero ir?
Regresa Gis, intenta Gis solo así sabrás si fue lo correcto o no.
Aquí pues, ando fluyendo en un ir y devenir de preguntas sin respuesta y vacíos llenos de miedo.
Sigilosamente Gis.
https://youtu.be/QMvA8ZHrRWs
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