Eran las 10:00 a.m. El señor Z abordo su combi, provenía del barrio de Valle de Guadalupe, cansado como sus 70 años, cargaba una vieja mochila en la espalda. Diario 3 horas de trayecto a la "obra" Pero, ¡carajo! Apenas martes y su cansancio golpeteaba su pecho rápidamente, "no dormí bien" se decía. O será el café que hasta acidez me da, o será el pago de la renta, o la crianza de los nietos en abandono, o será que ya nomas no.
Se sentó en las escaleras del metro, la señora blanca le dijo: "ya vamonos Z" Pero debo chambear, contestó, como que nos vamos, déjame reposo tantito.
Ya no se levantó. Quedó sentado en las escaleras del metro con los ojos cerrados, hasta que alguien se acercó, llamaron a la ambulancia y nada. El señor Z se había marchado dejo ahí su cuerpo y su sombra reprochando que no hubo más tiempo.
Jiz
1 comentario:
Que triste
Publicar un comentario