Apenas el fin de semana pasado la CDMX (una porción) se
volvió loca con la noticia de que removerían la Palma de Reforma, un símbolo
emblemático (dicen ellos) de la Ciudad de México, como changos sin mecate se
descolgaron a despedir el “monumento” que, dicho sea de paso, de acuerdo a los
expertos es una planta inerte.
Fueron y abrazaron la planta en cuestión hasta lloraron y
ahí pues se les iba la imagen “consagrada” de la Ciudarks… Llama mi atención
toda la estrategia mediática en torno a un evento que, si somos honestos, no
tendría que ser tan dramático.
Por otro lado tenemos el relajito del tren maya + el
relajito de la seudo “consulta ciudadana” (que la neta la neta fue un simulacro
de las elecciones y el viejillo colmilludo agarro del presupuesto y censó como
está el clima político y ver qué tan colocado sigue en el puesto “ojo” es mi
visión y me vale madre lo que los morenos digan jajajaja) + el triste
fallecimiento de la chica de Monterrey + que encuentran a las otras chicas +
que dicen que el cubrebocas nunca fue obligatorio (chingome yo) + que si las
feministas son morras pagadas por la derecha y son reaccionarias + que esas
mismas tienen un bunker lleno de bombas antimisiles (O=) + que la recuperación
económica está más lenta que una tortuga + que los precios de la canasta básica
están subiendo + que si los Rusos nos invaden y los Ucranianos son los chidos +
que al Biden se le va el carrete + y + lo que Usted quiera agregarle.
Habría muchos asuntos más importantes que una palma seca y
enferma, casi igualita que los politiquillos que tenemos, pero, ¿qué hacer en
un país de símbolos y no de raíces?
¡Pero no!, (citando a Zumo) mejor no hablar de ciertas
cosas….
Emputada mente Jiz
No hay comentarios:
Publicar un comentario