Apuntes nocturnos

 Mañana.

Los días comienzan como accidentes naturales, los cabellos alborotados, casi, casi como las ideas y los sueños (últimamente sueño a soñar)

Me tomé la libertad de leerme y fue, así un accidente, que recordé de tus ojos y tus pasos.

Todos dejamos huellas, o, espero, deseo hacer eso aunque mis manos son pequeñas y mis dedos son ligeros,, ¿Habré dejado marca? ¿Será que -me- recuerdes?

En veces, juego a jugar, en veces juego a ganar y muchas, las más de las más he jugado a perder.

Tarde.

Suena el teléfono, Jiz en crisis, me sale agua a borbotones y solo pensaba en cuanto me caga el puto frío.

Mis ojos aguados, siempre aguados, tuve que parar, me rindo., las desgraciadas me dijeron: "mana una llorada y se te reinicia la.vida" llevo reiniciandome.un chingo y nomás mi "software" o mi "Windows" o mi "Ubuntu" (por aquello de las libertades) no jala. 

Tengo resistencia al dolor o la neta, me resisto a ese wey.

Conteste a medio chillar y el amigo siempre amigo me dijo "pendeja no estás sola, chillale, soluciona, acaba con el mostro..." Gracias carnal, pero el mostro soy yo.

Cero culpas, cada paso pisado, cada cabello, cada mirada, cada angustia, todo pues bien forjado, cual porro

Noche

Cómo relojito, 2:54 a.m. alguien una vez me dijo, deberías fumar a esa hora, te echas y le respiras y le preguntas al universo que carajos quiere que siempre es la misma hora. Bueno pues querido señor de contraluces lo hice y la respuesta es que no hay respuesta, porque la respuesta está guardada dónde mi subconsciente y ese wey, anda ocupado arreglando el desmadre de mis ansiedades y de mis eternas angustias de lo eterno (por cierto en la obviedad del olvido, le dejé guardado una carta, sentida y sin sentido)

Me quedé dormida, caigo a rajatabla, el doctor me pidió: "cansa tu mente" y lo cansé, "cansa tu cuerpo" también lo cansé, y con todo y todo nomás no hay forma.

Tomo mis gotas, pero ... Fumo, pero ... Yo creo es la edarks, no de la punzada jajaja (ojalá!!) 

No sé, se encendió mi chip del autoreconocimiento facial, sexual, físico, anímico.

Me gusta un hombre, pisa fuerte, mi estrategia es que Gis y Jiz, fluya así nomás, ya no sueño con eternidades, hace mucho la pesadez del tiempo me enseñó. Decidí agarrar al monstruo de las intensidades sujetarlo fuerte y aprender a qué si es, estará, nomas le digo querido hombre barbado, (mmmm sabroso) que ya se que se irá y que muy probablemente me dejara mañanas accidentadas, tardes de lluvia en mis ojos y noches de insomnio, llenas de apuntes Interminables y de nostalgia de verle. 

Ya son las 3:45, me levanto a las 5, casi como accidente, con el cabello alborotado, igualito que mis sueños.

Haré lo mismito que siempre, desayunare el deseo de lo interminable.

Aguada mente Jiz 

Posdata 1. Donovan Gracias, gracias, gracias. Hoy me salvaste de ahogarme en mi llanto.

Posdata 2. Daniel, te amo tanto,  somos sin ser y estamos sin estar, la libertad contigo tiene sentido en la distancia o sin la distancia. No somos nada y me significa Usted tanto. (Feliz segundo no aniversario )

Posdata 3. Gis está agarrando fuerza, toca no enfurecer, ni desesperar, y si, se joden, mi hipersensibilidad me hizo llorar de nuevo.

Posdata de la posdata. Ya no busco colores el obscuro me sienta bien, intentaré dormir o respirar o amar o quizás sobrevivir.

El poder de la palabra, tu voz.

Dicen, los que saben que el don de la palabra no cualquiera lo tiene, que la voz nos transporta a lugares prohibidos y que la palabra que no se dice no existe.

La voz son ideas transformadas en vibración, la vibración se traslada a conceptos y esos conceptos llegan a nuestra cabeza transformados en imágenes, la mente es el órgano sexual más grande y poderoso que tienen los humanos, ¿si puedes ver lo que haces?

En los terrenos de la seducción el cuerpo reacciona, la piel no miente, se enchina. Crispada, dilatas mis pupilas, se contraen los pechos, altivos los pezones esperando un beso, ser devorados. Tu voz, dilata y humedece, sígueme cantando, susurraba entre oscuridades, sígueme hablando, sigue con la magia de tu ausencia que un día será presencia, y ahí justo en ese momento pediré que sus palabras sean tacto. Sus deseos se inunden y naveguen en el túnel, entre marejadas de agua, envueltos en sudor, lamiendo los recovecos de donde hubo silencios.

Jiz

P.D. Gracias, traigo sonrisa…vertical. Y, cántame una que a nadie le hayas cantado.

Noir

 Recién me recostaba, y casi sin cerrar los ojos grite, mi grito era de ahogo, el ahogo se volvió angustia y cuando sentí que caía al vacío la angustia se volvió silencio, trague gotitas de colores, uno, dos goteros, todos bajo la lengua, lo amargo de la sustancia mataba las fraudulentas mariposas. ¿¡Llegue!? El piso parecía tintero, mis pies embadurnados de negro dejando huellas de chicle. Separar los pies del suelo era extenuante, ¿no sería mejor flotar?, ¿y las alas?

Otro poquito de sustancias de colores y la mente se aclaró ¿o no? Las montañas tan inmensas de mi mente se agrietaron, salieron cosas bien raras, el grillo, (¿les platique del grillo?) musitando musiquita en mi oído, saltando entre mis cabellos todos alborotados, casi como mis ideas, alocadas y esparcidas entre dulces. De las grietas brotaron hierbas, hojitas rasposas que cargaban insectos rojos, verdes, peludos, sin pelo, brillosos, opacos, ambivalentes, ¿así somos? ¿así nos hacen? Creemos constantemente en creer[i] que la razón es lo único irrefutable, los mundos aun siendo de colores, nos esforzamos en verlos neutros, ¡qué coño de vida! Huimos de lo palpable y añoramos lo eterno, la memoria de lo que percibimos es tan subjetivo como las sensaciones.

Seguí caminando, molesta no quería luz, buscaba negro, pero no tan oscuro, de ese chidito bien lleno de pecas, ¿Y sí la oscuridad es un salón de fiestas? Todos bailoteando con ritmos cachondones, el polvo se levanta y nos aterriza de nuevo, esparcidos en pequeñas moléculas centelleantes, alumbrando vidas u oscureciendo almas. Los brillos deslumbran y retumban entre cuerpos de humanitos soñando a ser.

Vamos de a poco, dejemos polvo en nuestro andar, que tus pasos, mis pasos, nuestros pasos, dejen monstruosas montañas de colores, alientos de flores, ojitos brillosos con pupilas dilatadas y las ganas, (¡ay que nunca falten las ganas carajo!)

Regrese tan contenta de no ser nada, ni nadie, de abrazar lo oscuro, y la cagué grite tu nombre con las ganas del olvido, pinches madrugadas, pinches noches y pinches sueños.

Fin del comunicado.

Jiz

https://youtu.be/qgaRVvAKoqQ?si=meq-_FL_nuBSO57q

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[i] ¿qué no de la duda no se hace ciencia? Y, no, no es redundar; el creer a creer es una nulidad, creo.

Una de muertos

 Cuando niños solíamos ver como la abuela se preparaba para esperar la llegada de los difuntos, compraba una gran variedad de chiles mismos que desvenaba y secaba al sol con una paciencia impresionante, ya luego llevaba a moler los chiles y nos preparábamos para la cocinada. En una olla de barro enorme, ponía a freír con manteca ajos, cebollas, clavo, pimienta, comino y tortillas, ya luego en el metate molía despacio las especias hasta que quedara una masita misma que sofreía con el polvo fino de los chiles, caldo de pollo y chocolate hervían hasta que veíamos el mole terminado.

Nos reuníamos a comer, cinco familias con críos incluidos, un relajo de ruido en el patio de la casa, 14 nietos en total. Nos mandaban al deportivo, los más grandes cuidaban de los que éramos más pequeños mientras que jugábamos carreras interminables en circuitos que la prima mayor creaba para mantenernos tranquilos, al regreso las mesas de grandes y pequeños se volvían enormes y la sonrisa de la abuela era inmensa.

Ya un día crecimos, los mayores dejaron de asistir y la convivencia se volvió lejana. La muerte nos asiste de vez en cuando, y nos pone en caminos aún más distantes, mi abuela partió hace 15 años, hace un año mi Tía la mayor, apenas un primo. Los secretos de familia perpetúan silencios que deberían ser risas o lágrimas. Imagino a mi abuela abrazando a su Chatis, y a Chatis abrazando a su hijo. Espero, que nos sigan ahí mirando a la lejanía.

 Dos.

 Anoche recibimos a nuestras visitas, todos bien puntuales, se admiraron de vernos, pidieron Huapangos para oír, La bruja cantaba mi Tío Fulgencio, dieron un sorbito al aguardiente y se armó el bailongo, mi abuelita María pidió unas galletas con café, despacito las remojo y las comía. Mi abuelita Celia tomo su cepillito café y me hizo señas, me dijo que andaba greñuda, jalo un banquito y me arreglo el cabello, me regaño un poquito y en voz bajita me recordó cuando era niña.

Mis Tíos sonrieron al ver los tamales y me pidieron cuidar de mi mamá, de papá y de mi crio.

Revise mi reloj, el frio era mucho, el velo entre las dimensiones se hizo delgadito, podemos ver y sentir que la tierra de los vivos es menos ruda cuando lo eterno de las almas llegan a vernos.

Xantolo, 2023.

Nimitswika panoyolo.

Mitztemoa noyollo.

Gis.