lunes, 25 de mayo de 2009

Algo de que comentar


En la melancolía.

La luna iluminaba apenas el camino, los recuerdos marcaban la noche, platicando con un ex, al principio hablaban de lo bien que se la habían pasado, recordando como se conocieron, como se divertían e incluso de las peleas, todo marchaba bien los tequilas hacían la conversación mas ágil.
Hasta que una pregunta llego: ¿Por qué si todo iba bien, si había planes juntos se termino?
Los recuerdos ahora se volvían como un pesado saco de arena, se acabo por que si, por que tal vez debía terminar, se acabo por el miedo de los dos, el miedo de estar juntos, el miedo de compartir.

Del miedo.

Oscura careta, que hace que no vea
Que hace que piense en la incertidumbre del futuro
Que me hace dudar incluso de mí
Miedo a la soledad
Miedo a la libertad
Miedo a volar
Oscura careta que me hace dudar.


Como dejar atrás el paraguas
Chong Hyon-Jong

Incapaz de partir y dejar atrás mi yo
Como se abandona en cualquier parte el paraguas
Sufro tanto
De abandonarme a mi mismo
Todo seria cielo
Todo amor
Todo LIBERTAD

Cristina Pacheco

“… Un guijarro altera la quietud del estanque, un grito rompe el silencio de la noche, un disparo desordena la formación de la parvada, una piedra fractura la superficie de un espejo, una gota de hiel amarga la dulzura, un arranque de celos envenena el amor, una traición disuelve una amistad, una mentira daña la confianza.
El rumor infundado lo destruye todo: estanque, silencio, parvada, dulzura, amor, amistad y confianza.”




lunes, 18 de mayo de 2009

Hasta Siempre


Recordando a Benedetti


Te quiero


Tus manos son mi caricia,
mis acordes cotidianos;
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.
Si te quiero es porque sos
mi amor, mi cómplice, y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.
Tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada;
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro.
Tu boca que es tuya y mía,
Tu boca no se equivoca;
te quiero por que tu boca
sabe gritar rebeldía.
Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.
Y por tu rostro sincero.
Y tu paso vagabundo.
Y tu llanto por el mundo.
Porque sos pueblo te quiero.
Y porque amor no es aurora,
ni cándida moraleja,
y porque somos pareja
que sabe que no está sola.
Te quiero en mi paraíso;
es decir, que en mi país
la gente vive feliz
aunque no tenga permiso.
Si te quiero es por que sos
mi amor, mi cómplice y todo.
Y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

lunes, 11 de mayo de 2009

Sin mucho que decir.

Solo una semana basto para terminar con el virus que aparentemente estaba acabando con la raza de bronce. ¿La supremacía de las razas o la influencia de los medios de comunicación?
No lo se, lo cierto es que en una semana los cubrebocas y geles desinfectantes se volvieron parte de la canasta básica, pero también ocho días mas tarde desaparecieron ¡ya nadie los usa!, que debo confesar que yo nunca lo use; lo único cierto es que si que somos fregones los mexicanos en una semana el riesgo de contagio disminuye impresionantemente, además de eso nos volvimos el ejemplo del mundo, con todo y la discriminación de la que hemos sido objeto.
Y todo por ser tercermundistas jajajajaja!

lunes, 4 de mayo de 2009

¡Nos vamos a morir!

Va pa’l Cocol.

¡Nos vamos a morir todos! Miguel gritaba, sonriendo y moviendo los brazos como si con eso el martirio de estar encerrados debido a la influenza porcina se volviera un poco mas leve.
Ana en cambio solo miraba a su alrededor confiada en que la influenza porcina le daba una oportunidad, al menos la de salir unos cuantos días de la Ciudad llena de por si de histeria y ahora con la paranoia de salir a las calles, mas aun la de tener contacto con mas personas probablemente infectadas.
El viaje comenzó con risas, pero quien te dice que todo puede salir perfecto, después de perder el camión por ir a orinar, solo quedaba la opción del raite, la espera en la carretera para ver si un buen samaritano podía recogerlos, tomando en cuenta no solo la violencia sino ahora tambien la influenza, decidieron caminar, hacia calor y sed, ni hablar de el cansancio, todo iba bien, hasta que los fantasmas del pasado hicieron su aparición.
Llegaron a su destino, con ganas de pasarla bien y las cervezas llegaron, al fin y al cabo el viaje había sido agotador, en una cantina situada en el centro histórico de Zacatecas, encontraron una buena cerveza bien muerta.
La cantina llena de fotos y de parroquianos, los músicos tocaban una canción de esas que son solo pa’ los adoloridos pero que con una cheve todos cantan. Así la noche transcurrió, Ana se sentía extraña, debió ser porque era la primera vez en la que se iba unos días con su novio de vacaciones, pero igual era por que la noche se prestaba perfectamente para las caricias.
Pero como decía el pasado regresa y cuando los fantasmas son más reales el dolor tambien lo es.
La tarde siguiente recorriendo las calles del centro él decidió llamar a una vieja amiga, Luz era de esas amigas con las que se vivió algo mas que una sencilla amistad, llegaron a su casa salieron las cervezas y la música, Ana lo noto diferente distanciado, no besos, no abrazos. Hasta que él se levanto al baño Ana entendió, el interrogatorio había comenzado:
-¿como lo conociste?
- en realidad fue chistoso, una amiga en común nos presento y ps’ se dio.
- ¿tienes mucho tiempo con él?
- no, en realidad es poco el tiempo, nos estamos conociendo.
- si se nota que no tienen mucho, sonrió con una mueca burlona, como dando a entender que ella sabia mas de él.
Después de un silencio incomodo decidieron ir al centro y la distancia seguía haciéndose mas grande, Luz y Miguel hablaban de todo un poco incluso de su pasado juntos, Ana caminaba despacio pensando ¡que poca madre!, voy detrás de ellos ni me esperan y aparte esa vieja se burla de mi.
La realidad es que ambos se burlaban, seguramente pensaban pobre wey, llegaron con la intención de beber otras chelas en un lugarcillo del centro, lo malo es que gracias a la influenza el lugar estaba cerrado, aun así esperaron a que la banda llegara, regresaron a la casa y compraron más chelas.
La anfitriona ahora iba acompañada y solo hasta que Toño, el acompañante, la tomo por la cintura Miguel recordó que iba acompañado e hizo lo mismo –me pregunto si habrá sido solo por un acto reflejo jejeje- si ellos se besaban el no tardaba en hacer lo propio, Ana se sintió peor, ahora no solo era tonta si no además usada.
La noche cayo y se quedaron en casa de Luz, se notaba además de un silencio incomodo que Ana y Toño también lo estaban, era gracioso ver que si Miguel y Luz se paraban al baño o por mas chelas, las miradas de Ana y Toño se entrecruzaban tal vez los dos imaginaban que en la cocina, mientras ellos esperaban, aquellos dos recordaban el pasado.
Pero no fue sino hasta el día siguiente que la verdad saldría; Toño tenia que irse ahora solo se quedaban el trío, o mas bien una pareja y una mujer incomoda, Ana.
Las miradas se entrecruzaban, toqueteos aparentemente inocentes, salieron de la casa, a un lugar fuera de la ciudad buscando un balneario para ir a remojar sus jugos, el viaje solo les permitió conocer no mas allá de la puerta del balneario, en la entrada había un letrero que decía: “Cerrado por la injluencia ” así que regresaron con mas jugos y con mucha sed.
En el camión de regreso iban bebiendo cerveza de bote, Ana se sentó en un rincón, con los ojos cerrados y oyendo música en el cel, al voltear se percato que Miguel tenia tomada de la mano a Luz, pero que además se habían besado, de no ser por que ella no sabia ni donde diablos estaba se hubiera bajado, volteo la cara y derramo unas lagrimas. Al llegar de nuevo a la casa de Luz, ella decidió irse a dormir temprano, Miguel y Ana hicieron lo propio, él se quedo dormido después de una sesión de sexo –porque a eso no se le puede llamar amor- y no solo eso además roncaba que daba miedo, Ana no podía dormir y recordó que había comprado una botella de mezcal, se sentía con un hombre a su lado desnudo pero terriblemente sola, engañada y además humillada. Con la botella abierta y un cigarrillo en la boca pensó, que al día siguiente debía regresar a casa con o sin Miguel.
Por la mañana fue peor, la sensación de incomodidad y celos era demasiado, Miguel y Luz aprovechaban cada momento que Ana no estaba para recordar los viejos tiempos, Ana lo sabia no era estupida. Sentados en la mesa del comedor, Ana apenas bajo la mirada y Miguel le mandaba besos a Luz, Ana solo sintió calor en la cara, era el coraje, no iba a hacer una escena, así que le pidió a Miguel se fueran de ahí, lo malo es que él invito a Luz a tomar una ultima cerveza en el centro. Así lo hicieron, Luz al notar el enojo de Ana dio un sorbo a su cerveza y se fue, se despidió con un beso fraternal de Ana, a lo que ella solo dijo: gracias por todo.
Ana no podía ocultar su enojo, se levanto al baño y encerrada lloro por un rato, estaba decidida, en cuanto el se levantara al baño ella tomaría sus cosas y se iría, respiro hondo, seco sus lagrimas y se lavo la cara, salio del baño le dio la llave a Miguel, sorbió de su cerveza y prendió un cigarro, monto en su espalda la mochila, que pesaba tanto como su dolor y la indiferencia de Miguel, justo cuando se disponía a salir corriendo –un habito de Ana sobre todo cuando le lastiman y ella se enamora- pero no pudo.
Juntos se fueron a beber más en otro lugar, fue solo entonces que él la beso de nuevo como si con eso se pudiera compensar la vergüenza.
Solo hasta el camión cuando él quería tocarla:
- ¿Cómo te pareció el viaje?, ¿te gusto?
- Mas o menos en realidad estuve incomoda…
- ¿por qué? ¿Fui yo?
- Mmmm! Es solo que ella con su interrogatorio me hizo sentir mal, menos, como que no estaba a su altura.
- Ps’ si pero es que no había donde quedarnos, ya vez mi cuate solo nos dio chance de una noche su jefa se enojo.
- ¡Jajaja!
La noche se hizo mas larga, cuando Miguel volvió a decir nos regresamos a Chilangolandia y ¡nos vamos a morir!, Ana solo contesto si me he de morir que sea cogiendo, Miguel dijo si que nos agarre a los dos, ó ¿acaso no estas pensando en mi cuando dices eso?. Solo un silencio contesto, el camino fue no solo amargo Ana lloraba, él ni se inmutaba, llegaron a la ciudad abordaron el metro, se despidieron con un beso y él pregunto: ¿Cuándo nos vemos?, ¿me llamas?, Ana solo sonrió y le dijo llámame, subió las escaleras y no volteo atrás.
¡Nos vamos a morir!, ¿con huecos de amor pasado o con el frío miedo a la soledad?.

Memorias de una loca

“Pero ¿es de verdad terrible el peso y maravillosa la levedad?
La carga mas pesada nos destroza, somos derribados por ella, nos aplasta contra la tierra. Pero en la poesía amatoria de todas las épocas la mujer desea cargar con el peso del cuerpo del hombre. La carga más pesada es por lo tanto, a la vez, la imagen de la más intensa plenitud de la vida. Cuanto mas pesada sea la carga, mas a ras de tierra estará nuestra vida, más real y verdadera será.
Por el contrario la ausencia absoluta de carga hace que el hombre se vuelva mas ligero que el aire, vuele hacia lo alto, se distancie de la tierra, de su ser terreno, que sea real solo a medias y sus movimientos sean tan libres como insignificantes.
Entonces, ¿Qué hemos de elegir? ¿El peso o la levedad?... Parmenides respondió: la levedad es positiva, el peso es negativo
[1].”

Octubre 28, México.
Tendría como 9 años cuando descubrí un poco de lo anormal de ser mujer, un día desperté y la sonrisa vertical no lo hacia como de costumbre, ahora tambien sangraba; ese día según me dijeron debía cuidarme mas de lo normal –hoy me sigo preguntando ¿Qué es lo normal?- ya era una mujer. ¡Bienvenida al mundo de la fertilidad!
Lejos de mi casa, las dudas acerca de los beneficios y maleficios de ser mujer eran aun más grandes.
La realidad es que no fue sino años más tarde cuando entendí eso de ser mujer, y descubrí que en realidad, en mi búsqueda de respuestas lo único que había hallado eran solo más preguntas.
En esa búsqueda encontré de todo, no soy una mujer con mucha experiencia hoy 21 años mas tarde sigo buscando incansablemente rellenar huecos que yo sola he creado.
El primer contacto fue de esos que no se olvidan, por malo o por bueno, según sea el caso, el mío fue bueno, tierno e inocente, el se marcho sin dar explicación, claro que los dos éramos lo suficientemente niños como para pedir razones, no tarde mucho en encontrar un repuesto que era igual o peor de infantil que el primero, el resultado: un desastre emocional, el era mas grande que yo y ahí la inocencia dejo de tener significado.
Y empezaron mas preguntas, ¿de que se enamora una persona? Mi respuesta fue clara; de imágenes construidas en la mente o peor, en la imaginación. Yo no discrimino jejeje he estado con gente de todo tipo, pero es que dicen, que besando muchos sapos se encuentra al príncipe azul.
Cuando era bachiller, encontré lo que pensé era mi príncipe azul, que lastima que no fue así, tardamos 10 años, y yo al menos tres mas en darme cuenta de que solo me había enamorado de una imagen. Tres años en huelga de hambre, tres años de encierro, tres años de reconocer mis errores, tres años de estupidez.
¿Cuanto tiempo tarda en cicatrizar una herida? Al menos a mi me costo tres años, no se si fue una medida exagerada, solo se que la cicatriz cerro.
Y entendí que en realidad fue mi miedo el que no me dejo seguir, tenia miedo de ser.
Hoy el miedo se ha ido, ya no importa, me canse de pensar y muy probablemente este haciendo muchas tonterías, pero al fin me encontré.
Me encontré como mujer. Me encontré con muchas metas por delante, entendí que lejos de lo que piensan otras generaciones no necesito ser madre para ser mujer, menos aun casarme, solo necesito ser yo.
Y entre la levedad y el peso, no se ambos en su momento son buenos, ambos dan beneficios, sí existe el bien y el mal, lo blanco y lo negro, entonces existen el hombre y la mujer.









[1] KUNDERA, Milan. La insoportable levedad del ser, pág. 11

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