jueves, 29 de abril de 2010
martes, 27 de abril de 2010
Las diferentes realidades.
viernes, 23 de abril de 2010
Y que no me quedo....
Hace como un mes me llego un mail para mandar mi currículum, no ridiculum, a una escuela de esas rete prestigiosas en la Ciudad de México, de esas en las que va la gente bien mmmm, y que además son rete religiosas, fui es mas ese día me bañe, me arregle y neta, lo juro me peine, fui a la entrevista todo marchaba bien, me sentia cual pez en el agua ya sabes cero nervios, tranquis todo el tiempo, y maaaaaaaaaaaaaaaaadres que me preguntan:
-¿que religión eres?
y que sale la honesta, por que digo ¿qué no mentir es un pecado?
-no tengo religión, no practico ninguna, soy católica por que mis apas me bautizaron pero es herencia, la cara de ella, fue de aaaaaaaaaaaaaaaaargggggg! el demonio mismo frente a mi
-¿¿¿entonces que haces con el lado espiritual????
- mmmm, mmm
- me refiero a como distingues lo bueno de lo malo
- ps' por que mis padres me dieron valores
- aaaaaaaaa, mira tu currículum nos interesa pero debes hacer unas pruebas, y la verdad nos interesa gente católica, pero si pasas pues bienvenida.
Y que hago las pruebas, y que me mandan un correo y que me dicen:
" lo sentimos no cubres el perfil"
pero, tengo un posgrado
" lo sentimos no cubres el perfil"
pero, hablo inglés
" lo sentimos no cubres el perfil"
mmmmm pero tengo harta experiencia
" lo sentimos no cubres el perfil"
aaaaaaaaaa ya se, es que no soy católica
¡BIEN!, que Dios te bendiga.
miércoles, 21 de abril de 2010
Mariguana II
viernes, 16 de abril de 2010
martes, 13 de abril de 2010
El poder de una mentira
Cuando Mariana era niña sus padres le dijeron que siempre debía decir la verdad, que eso era importante.
Mariana como todos los niños una que otra vez dijo alguna mentirilla, de esas que no causan daño a nadie, pero que no dejan de ser mentiras.
Creció pensando en lo importante en decir la verdad, más aun en la cosa de las relaciones.
Conoció a un chico, un príncipe azul, pero que como todos los príncipes y las princesas tienen pasado, Mariana creyó todas y cada una de las cosas que el príncipe le decía, especialmente cuando el decía que la quería, grave error.
El príncipe le había hablado de su pasado de algunas de las doncellas con las que había compartido un pedazo de su vida, ella no dudo hasta que un día conoció a Verena, una de las doncellas con las que había estado el príncipe.
Mariana llego al castillo en el que vivía con el príncipe y ahí estaba ella, el príncipe sonreía como muy pocas veces pero no saludo a Mariana con ese beso en los labios como ella esperaba, la saludo como se saluda a una amiga mas, ella pensó que era normal pero se dio cuenta más tarde que no lo era.
Verena y Mariana charlaban eventualmente y ambas descubrieron que el príncipe no era honesto a ambas les decía que las quería y peor aun que las necesitaba, lo raro del asunto es que Verena no sabia que el príncipe vivía con Mariana, Verena muy molesta decidió hacer a un lado de su vida al príncipe, pero el príncipe seguía buscándola.
Hoy Mariana sabe que el príncipe no deja a Verena con todo y que ella le ha dicho que no quiere verlo, Mariana esta dolida, le han mentido, ser princesa en un cuento de mentiras duele.
Mariana se pregunta muchas veces se comparte el cuerpo, ¿la mente y el alma se pueden compartir?
¿Hasta donde el amor puede perdonar?, ¿Hasta donde una mentira puede llegar?, ¿Hasta donde el amor puede perdonar y callar una mentira cuando el dolor solo hace que los hoyos en el corazón se hagan más profundos?
martes, 6 de abril de 2010
El metro
Tomo a su pequeña hija de 5 años y caminaron juntas hacia el metro mas cercano, la niña preguntaba ansiosa
- ¿iremos al parque?-
la respuesta de Laura era:
- mmmm después, tenemos que ir a trabajar-
- ¿trabajar mamá?, si tu solo me cuidas y papá, ¿ ya no trabaja?-
- eres muy pequeña, solo haz lo que te pido-
Y así tomadas de la mano abordaron el metro, Laura llevaba un pequeño trozo de tela en las manos, subió al vagón espero a que uno de los vagoneros que vendía chicles terminara su turno, se acerco a el muy nerviosa y pidió permiso.
Así se dispuso a hablar, la gente cada una ensimismada en sus propios problemas, con audifonos algunos otros durmiendo, la niña camino esperando a que su mamá dijera algo.
Intento hablar:
- mmmm Buenas tardes -
trastabillo un poco, su voz apenas y era perceptible, algunas lágrimas se le escurrieron, ya en un segundo intento:
-Señores, mmmm no se si me permitan pasar a sus lugares mmmm les limpio los zapatos mmm ¡ayudenme, necesito dinero, no tengo trabajo!-
Así ordeno a la niña caminara delante de ella, se acerco a un señor, se hinco, tomo su trapo y le pidió permiso de limpiarle, el señor le dijo NO, sin embargo le dio algunas monedas.
Ella siguió su camino, que parecía interminable algunos pasajeros le dieron dinero, otros tantos solo la observaron, como se observa un cuadro, así inmutable.