martes, 13 de abril de 2010

El poder de una mentira

Cuando Mariana era niña sus padres le dijeron que siempre debía decir la verdad, que eso era importante.

Mariana como todos los niños una que otra vez dijo alguna mentirilla, de esas que no causan daño a nadie, pero que no dejan de ser mentiras.

Creció pensando en lo importante en decir la verdad, más aun en la cosa de las relaciones.

Conoció a un chico, un príncipe azul, pero que como todos los príncipes y las princesas tienen pasado, Mariana creyó todas y cada una de las cosas que el príncipe le decía, especialmente cuando el decía que la quería, grave error.

El príncipe le había hablado de su pasado de algunas de las doncellas con las que había compartido un pedazo de su vida, ella no dudo hasta que un día conoció a Verena, una de las doncellas con las que había estado el príncipe.

Mariana llego al castillo en el que vivía con el príncipe y ahí estaba ella, el príncipe sonreía como muy pocas veces pero no saludo a Mariana con ese beso en los labios como ella esperaba, la saludo como se saluda a una amiga mas, ella pensó que era normal pero se dio cuenta más tarde que no lo era.

Verena y Mariana charlaban eventualmente y ambas descubrieron que el príncipe no era honesto a ambas les decía que las quería y peor aun que las necesitaba, lo raro del asunto es que Verena no sabia que el príncipe vivía con Mariana, Verena muy molesta decidió hacer a un lado de su vida al príncipe, pero el príncipe seguía buscándola.

Hoy Mariana sabe que el príncipe no deja a Verena con todo y que ella le ha dicho que no quiere verlo, Mariana esta dolida, le han mentido, ser princesa en un cuento de mentiras duele.

Mariana se pregunta muchas veces se comparte el cuerpo, ¿la mente y el alma se pueden compartir?

¿Hasta donde el amor puede perdonar?, ¿Hasta donde una mentira puede llegar?, ¿Hasta donde el amor puede perdonar y callar una mentira cuando el dolor solo hace que los hoyos en el corazón se hagan más profundos?

No hay comentarios:

Etiquetas