Habia una vez una hoja blanca, perfecta, un día un señor la tomo y comenzo a recortar le dio forma de mujer, luego le puso ideas, escribio sobre de ella muchas historias unas con final feliz otras no tan afortunadas, las hojas todas pierden con el tiempo estructura, comienzan a ponerse amarillas hasta que un dia se desbaratan y simplemente desaparecen.
Esta hoja era pequeña, joven y con muchas ganas de hacer cosas y por alguna razon se empezo a poner amarilla antes de tiempo, las hojas que estaban a su alrededor le decian que debia echarle ganas, que debia ser fuerte por que si bien era cierto tenia un cuerpo tan fragil por algo le habian dado fortaleza, por que nos vino a enseñar a otras hojas que nos ponemos amarillas por que si, que siempre hay motivos para seguir luchando.
Mi querida hojita, lo que te prometi lo cumplire, Te quiero.
1 comentario:
Esa hojita seguramente albergará muchas bellas historias, verás que si.
Un abrazo.
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