3:00 pm, Llegando a la casa me
descubre Luis con mi amante.
3:10 Después de oír gritos y ver
como salió volando Ulises por la ventana, me visto apresurada y tomo lo primero
que está a mi alcance, un zapato, rojo precioso de tacón alto finísimo Luis me
lo había comprado el día de mi cumpleaños…
3:20 Me tomo de los brazos y
comenzó a hacer preguntas, puras pendejadas, no contestaba nada pero sostenía
fuertemente la zapatilla por si se le ocurría ponerme una mano encima, la
primera vez que me puse esos zapatos fue en una fiesta a la que fuimos,
recuerdo que llevaba un vestido corto que le encantaba a Luis y ahí conocí a
Ulises se me quedaba viendo el muy cabrón como encuerándome y no me quedo más
que pasarle discretamente mi teléfono luego comenzamos a salir y cuando menos me di cuenta ya nos
acostábamos cada que había oportunidad…
3:25 Luego de oír todo lo que el tenia que reclamar me
salió valor no sé de dónde y le grite dos o tres que ni se sabía; el pobre cada
vez mas cambiaba de color, sí cuando llego estaba enojado termino dos veces más
encabronado, me imagino pensó que le iba a pedir perdón y mangos que me voy a
andar disculpando; al principio no lo niego tenía un cargo de conciencia
pensaba en que el pobre se esforzaba tanto trabajando pero un día lo cache
andaba con una vieja que según era su amiga, así que después de algunos meses desaparecieron
los cargos de conciencia al final ese cabrón tampoco me ofreció una disculpa…
4:00 Después de decirnos de cosas él me invito un trago, me pidió nos relajáramos,
imagino me había visto muy molesta o lo suficiente como para aventarle el
zapato por la cabeza, aun así el zapato no lo soltaba, si ya lo conocía, era
capaz de agarrarme por la espalda y en una de esas darme un chingadazo, se sentó y agarro una botella de tequila que
tenía apenas un poquito le dio un sorbo y me dijo:”Mira chaparra, esto que me
acabas de hacer es apenas como para que te mate a ti y a ese hijo de perra, pero
no lo voy a hacer porque te quiero ya sé que me has cachado en varias y digamos
que te lo tomo a cuenta…eso si, sí te vuelves a meter con algún cabrón y te
cacho no te lo voy a volver a pasar, conmigo tienes todo, no trabajas, te
compro lo que quieres y nomas es cosa de que te apliques, ora vete a la cocina
y tráeme un café que mañana me paro temprano…”
6:00 Se bebió lo que quedaba del
tequila, seguía con mi zapato en la mano y camine a la cocina…, ya ahí pensé en
que ese todavía pensaba me estaba haciendo un favor me dieron un chingo de
ganas de llorar pero me aguante y pensé que ahora la que no le iba a perdonar
sus favores era yo, así que vi el cuchillo cebollero lo tome y deje a un lado
mi zapato, despacio me acerque a él e hice como si fuera a abrazarlo se lo presentía
ese wey por que me miro con un montón de
miedo y no me asuste al contrario me dio más valor saber que por primera vez
tenía un completo control de mi vida y también de la suya, apenas y recargue el
cuchillo en su cuello cuando sentí como un chorro de sangre caliente mojaba mi
mano me aleje un poco y me senté a
observar, lo vi en su inmundicia,
secándose, mucha sangre corría
hasta que ya no pudo más y se quedo quieto y tranquilo, entonces fui al cuarto
y me puse mi vestido ese cortito que tanto le gustaba, pensé era una buena
forma de honrarlo y me puse los zapatos rojos los finísimos que me había
regalado en mi cumpleaños…
1 comentario:
Que historia tan tétrica y sangrienta, no sé si merecido se lo tenía el tipo pero aquí aplica el valiente vive hasta que el cobarde quiere.
Beso.
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