lunes, 24 de octubre de 2011

Ora con la hora





 3:00 pm, Llegando a la casa me descubre Luis con mi amante.
3:10 Después de oír gritos y ver como salió volando Ulises por la ventana, me visto apresurada y tomo lo primero que está a mi alcance, un zapato, rojo precioso de tacón alto finísimo Luis me lo había comprado el día de mi cumpleaños…
3:20 Me tomo de los brazos y comenzó a hacer preguntas, puras pendejadas, no contestaba nada pero sostenía fuertemente la zapatilla por si se le ocurría ponerme una mano encima, la primera vez que me puse esos zapatos fue en una fiesta a la que fuimos, recuerdo que llevaba un vestido corto que le encantaba a Luis y ahí conocí a Ulises se me quedaba viendo el muy cabrón como encuerándome y no me quedo más que pasarle discretamente mi teléfono luego comenzamos a salir y  cuando menos me di cuenta  ya  nos acostábamos cada que había oportunidad…
3:25 Luego de  oír todo lo que el tenia que reclamar me salió valor no sé de dónde y le grite dos o tres que ni se sabía; el pobre cada vez mas cambiaba de color, sí cuando llego estaba enojado termino dos veces más encabronado, me imagino pensó que le iba a pedir perdón y mangos que me voy a andar disculpando; al principio no lo niego tenía un cargo de conciencia pensaba en que el pobre se esforzaba tanto trabajando pero un día lo cache andaba con una vieja que según era su amiga, así que después de algunos meses desaparecieron los cargos de conciencia al final ese cabrón tampoco me ofreció una disculpa…
4:00 Después de decirnos  de cosas él me invito un trago, me pidió nos relajáramos, imagino me había visto muy molesta o lo suficiente como para aventarle el zapato por la cabeza, aun así el zapato no lo soltaba, si ya lo conocía, era capaz de agarrarme por la espalda y en una de esas  darme un chingadazo,  se sentó y agarro una botella de tequila que tenía apenas un poquito le dio un sorbo y me dijo:”Mira chaparra, esto que me acabas de hacer es apenas como para que te mate a ti y a ese hijo de perra, pero no lo voy a hacer porque te quiero ya sé que me has cachado en varias y digamos que te lo tomo a cuenta…eso si, sí te vuelves a meter con algún cabrón y te cacho no te lo voy a volver a pasar, conmigo tienes todo, no trabajas, te compro lo que quieres y nomas es cosa de que te apliques, ora vete a la cocina y tráeme un café que mañana me paro temprano…”
6:00 Se bebió lo que quedaba del tequila, seguía con mi zapato en la mano y camine a la cocina…, ya ahí pensé en que ese todavía pensaba me estaba haciendo un favor me dieron un chingo de ganas de llorar pero me aguante y pensé que ahora la que no le iba a perdonar sus favores era yo, así que vi el cuchillo cebollero lo tome y deje a un lado mi zapato, despacio me acerque a él e hice como si fuera a abrazarlo se lo presentía ese wey por que me miro con un montón  de miedo y no me asuste al contrario me dio más valor saber que por primera vez tenía un completo control de mi vida y también de la suya, apenas y recargue el cuchillo en su cuello cuando sentí como un chorro de sangre caliente mojaba mi mano me aleje un poco y me senté  a observar, lo vi en su inmundicia,  secándose, mucha sangre  corría hasta que ya no pudo más y se quedo quieto y tranquilo, entonces fui al cuarto y me puse mi vestido ese cortito que tanto le gustaba, pensé era una buena forma de honrarlo y me puse los zapatos rojos los finísimos que me había regalado en mi cumpleaños…



1 comentario:

la MaLquEridA dijo...

Que historia tan tétrica y sangrienta, no sé si merecido se lo tenía el tipo pero aquí aplica el valiente vive hasta que el cobarde quiere.


Beso.

Etiquetas