viernes, 25 de febrero de 2011

Sueños


Había un aroma raro cuando entre a la habitación, tenia que recorrer un pasillo muy largo para llegar al punto de encuentro, la casa estaba casi en ruinas, al fondo del pasillo había una tenue luz, que me indicaba había llegado al lugar.
Una especie de maceta, estaba en el segundo escalón, tenia flores muy raras, las hojas se movían aun cuando no había aire ya en la puerta, apenas la empuje y trono con un rechinido que solo sale en las películas de terror. Ahí estaba con una nube de humo que apenas y los hacia percibir que había entrado, estaban los de siempre derrumbados en los sillones fumando cenizas. Muecas de gente sin rostro creía que me sonreían, la verdad era que estaban más allá de lo que el consciente puede establecer.
Me senté y recordé que hacia ya tiempo atrás no había comido, no estoy segura si mi ultimo alimento había sido ayer o mas bien el mes pasado, recuerdo que me sirvieron algo sumamente rico, se veía apetitoso, claro que cuando uno tiene hambre así sean tortillas remojadas uno las ve deliciosas.
Como sea, se veía rico, era un gran trozo de carne, lleno de palabras bonitas y lujuriosas, en el primer bocado sentí claramente en la lengua como se derretía un ligero sabor a mango, al principio comí despacio pero ya casi para terminar comí tan rápido que me dolió el estomago, vi el plato y lo había dejado limpio sin rastro alguno, con los cubiertos como me habían enseñado en casa: encima y cruzados, quería dejar una buena impresión, me gusta comer como una dama aunque…
Se acerco una sombra y me dijo al oído las mismas palabras que mi abuela oyó antes de morir.
No me asuste, y decidí que mejor seguiría fumando, tome una vacha que encontré en el piso, la encendí, y vi lentamente como las sombras comenzaban a flotar, ahora el techo parecía un extraño agujero por donde se percibían lucecitas de colores, cuando yo comencé a flotar recordé que hacia tiempo que no leía, y decidí hacerlo, leí las luces, las miradas, la piel.
Después desperté, yacía de nuevo en sus brazos, con su cabeza recostada en mis pechos balbuceando cosas que apenas y entendía, lo único que si oí claramente es que dijo Te amo.

1 comentario:

la MaLquEridA dijo...

¿Cuál era el sueño en realidad?.

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